La mayoría de las soluciones de captcha se basan en un texto para leer o escuchar con ruido y distorsión añadidos. Y la mayor parte del tiempo, este texto está generado de forma aleatoria y sólo sirve un único propósito: el de detener el spam. Demasiadas personas resolven captchas por todo el mundo en cada momento y utilizan su cerebro para el tratamiento de datos innecesarios.
¿Qué podemos hacer para resolver este problema de subutilización de toda esta capacidad cerebral?
Un captcha es una prueba utilizada para distinguir a los humanos de los ordenadores (programas, bots y spambots). Esta palabra es el acrónimo de Completely Automated Public Turing test to tell Computers and Humans Apart, o Prueba de Turing pública y automática para diferenciar máquinas y humanos. Y para tratar de lograrlo, muchos sistemas de captchas han sido desarrollados, utilizando texto confundido, imágenes sin clasificar, cuestiones matemáticas y otros rompecabezas.
¡Sí, lo hicieron! Ningun cerebro humano debería ser desposeído de una buena propaganda, sólo los bots pueden navegar sin publicidad. Los usuarios de internet son cada vez más ciegos a los anuncios cuando pasean en la tela, así los tipos del marketing (y las chicas también) siempre siguen creando nuevos formatos de banners publicitarios y nuevas formas de mezclar su publicidad al contenido real. Gustan en particular del instante captcha ya que los usuarios que suelen leer en diagonal los textos que presentamos a ellos en la web están obligados a parar y a concentrarse en una tarea. ¿Podemos imaginar un mejor momento para presentarlos algo de publicidad? Y lo que es más, el resultado es mensurable: el recuerdo del mensaje es 12 veces mejor que con un banner publicitaria común.
Como ya lo puede saber usted, casi el 8% de la población masculina es daltónica (mientras que sólo 0,5% de las mujeres se ven afectadas), y casi una de cada siete personas padece de dislexia, lo que significa que tiene dificultad para leer y/o escrever. Todo el espectro de la discapacidad está concernido por los captchas, de las discapacidades intelectuales (dislexia, discalculia…) a las discapacidades físicas (movilidad, deficiencia visual o auditiva…).
Por lo tanto, los captchas deberían proporcionar modalidades diferentes de interacción, dejando al usuario una manera de elegir entre ellas, que sea reconocer un texto escrito o grabado, resolver una operación matemática sencilla, reconocer una forma o una imagen…
reCaptcha es una de ellas. Ayuda a Google digitalizar libros, periódicos y emisiones de radio. Algunos números para ver el alcance de la cosa: reCaptcha, es 200 millones captchas resueltos por día, o sea 100 millones de palabras escaneadas por día, o 2,5 millones libros por año.
Asirra ayuda etiquetar fotos de perros y gatos. Se balancea muy bien, ¿verdad? Bueno, al menos las fotos están bien clasificadas, pero va un poco más allá. Puesto que las fotografías del Reconocimiento de Imagenes de Especies Animales para Restringir el Acceso (es seguro, en inglés, va mejor: Animal Species Image Recognition for Restricting Access) están proporcionadas por PetFinder, un sitio que permite encontrar un nuevo hogar a los cachorros y gatitos sin hogar, permitiéndole también ganar más visibilidad.
Ver el artículo científico Asirra: un Captcha que explota la clasificación manual de imagenes por alineación de intereses (pdf en inglés) para más información.
Civil Rights Captchas pide a sus usuarios tomar posición sobre hechos relativos a los derechos humanos. Se describe una situación (por ejemplo, «En Kosovo, se tortura a las personas en prisión») y se pide a los usuarios qué sentimiento se despierta en ellos (depre, ligereza o sentimiento positivo), las palabras siendo ligeramente alteradas.
Disponible en inglés y sueco, este servicio plantea la cuestión fundamental de onde poner el límite: ¿podemos pedir a nuestros usuarios pensar de una manera determinada para ejecutar una tarea específica (registrarse a un servicio web o dejar un comentario en un sitio)?
No hay ninguna libertad en la resolución de un captcha del punto de vista del usuario. O lo resuelve y entra en el servicio detrás de esta barrera, o no lo hace y su interacción se pierde para siempre.
De la misma manera, si un usuario no otorga su consentimiento a la tarea realizada por el captcha que se ofrece, no tiene manera de eludirlo.
Por otra parte, externalizar en masa tareas (crowdsourcinglas) mediante un captcha plantea cuestiones de monopolio, de leyes laborales y fiscales: el verdadero costo del trabajo es pagado por los usuarios que realizan la tarea del captcha (lo que es comercializable), algunos de ellos pueden ser niños, la necesidad de resolver el captcha se puede considerar coerción, incluso esclavitud, y no tributan este trabajo (mientras que las tareas del Mechanical Turk de Amazon son sujetas a impuesto, dado que son consideradas como trabajo contratado). Para saber más, ver el post Part V (Legal) de Jonathan Lung.
¿Cuál es el interés de poner toda la carga sobre el usuario con el que se desea crear una interacción? Si los spambots y los Black Hats quieren automatizar ciertas funciones que ofrece en línea, debería ser capaz manejárlos del lado del servidor. Ahí es donde usted puede establecer las heurísticas de su elección para separar la cizaña del trigo. Se trata a la vez de ergonomía y de respeto a sus usuarios.
Ilustraciones: Zombie Walk en Edmonton por Mark Marek, Spam por Cypher789, We need brains, por Charlie Llewellin, Fremont Solstice Parade 2011 por Joe Mabel, Franz Otto Spamer (dominio público)
¿Qué podemos hacer para resolver este problema de subutilización de toda esta capacidad cerebral?
El spam, no es nada jamón
Captcha publicitario
Captcha type-in por Solve Media |
Accesibilidad
Por lo tanto, los captchas deberían proporcionar modalidades diferentes de interacción, dejando al usuario una manera de elegir entre ellas, que sea reconocer un texto escrito o grabado, resolver una operación matemática sencilla, reconocer una forma o una imagen…
Captchas con sentido
Existen algunas soluciones gratuitas de captcha que permiten llevar a cabo tareas en lugar de resolver rompecabezas innecesarios.reCaptcha es una de ellas. Ayuda a Google digitalizar libros, periódicos y emisiones de radio. Algunos números para ver el alcance de la cosa: reCaptcha, es 200 millones captchas resueltos por día, o sea 100 millones de palabras escaneadas por día, o 2,5 millones libros por año.
Asirra ayuda etiquetar fotos de perros y gatos. Se balancea muy bien, ¿verdad? Bueno, al menos las fotos están bien clasificadas, pero va un poco más allá. Puesto que las fotografías del Reconocimiento de Imagenes de Especies Animales para Restringir el Acceso (es seguro, en inglés, va mejor: Animal Species Image Recognition for Restricting Access) están proporcionadas por PetFinder, un sitio que permite encontrar un nuevo hogar a los cachorros y gatitos sin hogar, permitiéndole también ganar más visibilidad.
Ver el artículo científico Asirra: un Captcha que explota la clasificación manual de imagenes por alineación de intereses (pdf en inglés) para más información.
Civil Rights Captchas pide a sus usuarios tomar posición sobre hechos relativos a los derechos humanos. Se describe una situación (por ejemplo, «En Kosovo, se tortura a las personas en prisión») y se pide a los usuarios qué sentimiento se despierta en ellos (depre, ligereza o sentimiento positivo), las palabras siendo ligeramente alteradas.
Disponible en inglés y sueco, este servicio plantea la cuestión fundamental de onde poner el límite: ¿podemos pedir a nuestros usuarios pensar de una manera determinada para ejecutar una tarea específica (registrarse a un servicio web o dejar un comentario en un sitio)?
Consientan ante su maestro captcha
Como lo dice Jonathan Lung en su serie de posts, extraída de su artículo Consideración ética y legal de reCAPTCHA presentado en la conferencia Privacidad, Seguridad y Confianza (París, 2012):En analogía con la noción de la conciencia de clase de Marx, a menos que los agentes se dan cuenta que están siendo explotados, no pueden actuar racionalmente en sus propios mejores intereses. Por consiguiente, si las personas no están informadas de cómo son empleadas sus soluciones de los reCAPTCHAs, no están en condiciones de dar su consentimiento.
De la misma manera, si un usuario no otorga su consentimiento a la tarea realizada por el captcha que se ofrece, no tiene manera de eludirlo.
Por otra parte, externalizar en masa tareas (crowdsourcinglas) mediante un captcha plantea cuestiones de monopolio, de leyes laborales y fiscales: el verdadero costo del trabajo es pagado por los usuarios que realizan la tarea del captcha (lo que es comercializable), algunos de ellos pueden ser niños, la necesidad de resolver el captcha se puede considerar coerción, incluso esclavitud, y no tributan este trabajo (mientras que las tareas del Mechanical Turk de Amazon son sujetas a impuesto, dado que son consideradas como trabajo contratado). Para saber más, ver el post Part V (Legal) de Jonathan Lung.
¡Yo no soy Franz Otto Spamer!
(¡Es él!) |
¿Cuál es el interés de poner toda la carga sobre el usuario con el que se desea crear una interacción? Si los spambots y los Black Hats quieren automatizar ciertas funciones que ofrece en línea, debería ser capaz manejárlos del lado del servidor. Ahí es donde usted puede establecer las heurísticas de su elección para separar la cizaña del trigo. Se trata a la vez de ergonomía y de respeto a sus usuarios.
Ilustraciones: Zombie Walk en Edmonton por Mark Marek, Spam por Cypher789, We need brains, por Charlie Llewellin, Fremont Solstice Parade 2011 por Joe Mabel, Franz Otto Spamer (dominio público)
Les Zombies du Spam et l'Apocalypse des Captchas (en francés)
The Spam Zombies and the Captcha Apocalypse (en inglés)
Os zumbis do Spam e o Apocalipse dos Captchas (en portugués)
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